El estilo de trabajo de Marta es profundo, directo y pragmático, a menudo realiza constelaciones ciegas, donde cada participante desconoce quien es, lo que garantiza la buena canalización de la información, de forma no sesgada. En cada constelación se trabaja sistémicamente para resolver el nudo donde el amor, la fuerza de la vida, ha quedado encallada y así poder liberar a la persona, quien podrá entonces conectar con la fuente y con la vida. En consecuencia, la persona va a ver y sentir cambios en ese aspecto de su vida, a veces de modo inmediato y otras de forma más sostenida en el tiempo.
Las constelaciones trabajan sanando el sistema al que pertenece la persona, un sistema que es fuente de vida y que cuando está en equilibrio nos da alas. Un sistema que tiene, sin embargo, algunas leyes ineludibles que hay que respetar y que, cuando son vulneradas, interrumpe y dificulta muchísimo nuestro avanzar en la vida.
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